Coatzacoalcos Ver. | 2024-07-29
A dos semanas de la tragedia suscitada en el río Calzadas, donde fallecieron 7 jóvenes universitarios al hundirse la camioneta que ocupaban tras un presunto descuido la conductora, el caso sigue consternando a Coatzacoalcos y a la región sur de Veracruz.
En su momento, La Fiscalía General del Estado (FGE), informó a través de su titular Verónica Hernández Giadans, que se inició una carpeta de investigación para determinar la circunstancias en la que perdieron la vida estas 7 personas, que la noche del sábado 13 de julio acudieron a una propiedad de la colonia Elvira Ochoa, asentada en márgenes del afluente mencionado, para celebrar el fin de cursos.
Mayra Reyes Sánchez, María José Díaz Pelayo, Pablo López Guerrero, Katelyne Toledo Pérez, Julio Vizcaíno Hernández, Perla Álvarez Pacheco, y Luz Paulina Hernández, todos de edades de entre los 21 y 22 años, eran amigos desde la infancia, sin embargo, nunca imaginaron como acabarían sus vidas, ya que algunos habían decidido regresar a esta su ciudad natal para pasar las vacaciones de verano con sus familiares y seres queridos.
En este sentido, un conocido de las 7 víctimas, reveló de manera anónima en entrevista para Nmás, como fueron últimos momentos con vida de los estudiantes, en medio de la angustia y desesperación de no poder salir del vehículo que se sumergió en el río Calzadas.
"Fue una desesperación completa, son tus amigos, tus conocidos, obviamente esperas que no haya pasado nada a mayores", comentó el joven, y también aseguró haber convivido en fechas recientes con quienes fueran sus amigos.
Este testigo confirmó que la desgracia pudo ser mayor, ya que eran 9 personas las que se disponían a dejar el lugar al haber terminado la fiesta, sin embargo, la conductora regresó a la casa donde estaban al olvidar su teléfono celular, pero dejó la camioneta Suburban sin freno de mano, mientras que la copiloto, alcanzó a salirse de la unidad al percatarse que esta comenzó a moverse.
Lamentablemente, el resto de los ocupantes de la camioneta no lograron ponerse a salvo, por lo que el entrevistado detalló que aún tuvieron una hora de oxigeno antes del fatal desenlace, tiempo en el que una de las víctimas pudo contactarse con su padre por teléfono, y aunque trasciende que este último al llegar al lugar de los hechos se lanzó al río para tratar de rescatar a su hija, los esfuerzos fueron en vano ante la turbiedad y profundidad de estas aguas.
Luego de 4 horas de maniobras, con ayuda de una grúa lograron sacar el vehículo, pero ya ninguno de los tripulantes contaba con vida, por lo que hoy se les recuerda como personas alegres, brillantes y empáticos, mientras que amigos y familia piden por su eterno descanso.