Coatzacoalcos Ver | 2024-11-12
El reportero en seguridad pública y crimen organizado Óscar Balderas, reconoció que la extorsión es el delito que ha limitado el desarrollo de México y de los estados, pues no sólo afecta el patrimonio, sino la seguridad de las personas.
Dijo que a diferencia del secuestro, la extorsión inhibe la inversión, no hay creación de empleos y destruye a las empresas, sin embargo, hasta el momento el gobierno no ha implementado una estrategia nacional para combatir la extorsión.
"La extorsión me parece que es el delito que más ha frenado el desarrollo no solamente de México, sino en los estados, a diferencia de otros mercados ilícitos, como el crimen organizado, este no solamente afecta el patrimonio, sino la seguridad de las personas", destacó.
El también escritor de temas basados a cárteles, drogas, prisiones y justicia, estuvo de visita en Coatzacoalcos y tras impartir una plática de seguridad en la Cámara Nacional de Comercio (CANACO), comentó que hablar de este tema permite atender puntos que pudieran darle una solución más eficaz a este delito.
"No hay estrategias que puedan combatir este delito de manera nacional y creo que por eso es muy importante conversar sobre la extorsión, porque es un delito que nos afecta a todos, pero que a demás tiene raíces en problemas mucho más complejos que se pueden solucionar, relativamente rápido", destacó.
El entrevistado dijo que la extorsión es una práctica de recaudación de fondos de manera rápida y efectiva, donde incluso se ven beneficiado ciertos actores políticos, que se encargan de proteger a dichas células delictivas.
"Es un tema de voluntad política, la extorsión, por ser un delito de extracción patrimonial que tiene una recaudación rápida y efectiva, permite que ese dinero pueda repartirse a ciertos funcionarios, que protegen a las células que recaudan ese dinero porque reparte el recurso" comentó.
Asimismo, mencionó que hace falta voluntad y recursos para poder erradicar dichas células criminales que están trabajando al margen de la ley.
"Hace falta voluntad para cortar ese flujo de dinero y segundo, después tecnología, para poder combatir aquellas células criminales que no están alineadas con los gobernantes y que están actuando al margen de la ley", finalizó.