| 2024-11-30
Como cada 30 de noviembre, este sábado se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra los Trastornos de la Conducta Alimentaria, que tiene como finalidad sensibilizar sobre una problemática de salud pública que va más allá de hábitos alimenticios, tanto por ingerir demasiada o nada de comida durante horas.
Trastornos como la anorexia y la bulimia son hábitos dañinos serios que deterioran tanto la salud física como la mental, llevando a consecuencias graves como enfermedades cardíacas o renales, y en el peor de los casos, la muerte. Los síntomas pueden afectar la capacidad para desenvolverse en aspectos importantes de la vida.
En su mayoría, los trastornos alimentarios implica centrarse demasiado en el peso, la forma del cuerpo y la comida que se ingiere. En México, los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) están alcanzando niveles preocupantes y de alarma para el sector salud.
En el país, al menos el 25 por ciento de los adolescentes sufre de algún tipo de TCA en diferentes grados. Y la alarma es que menos del 10% de estos jóvenes está recibiendo un tratamiento adecuado, de acuerdo con estimaciones de la Secretaría de Salud.
Así se identifica a los trastornos de alimentación, según la Clínica Mayo:
Anorexia
La anorexia, o anorexia nerviosa, puede llegar a ser mortal. Consiste en limitar drásticamente la ingesta de calorías o suprimir ciertos tipos o grupos de alimentos. Es posible que se utilicen otros métodos para bajar de peso, como hacer ejercicio en exceso, usar laxantes, provocar vómitos, entre otros. Características:
Bulimia
La bulimia, también llamada bulimia nerviosa, es un trastorno alimentario grave, que a veces pone en riesgo la vida. La bulimia incluye episodios de atracones, comúnmente seguidos de episodios de depuración.
Los atracones consisten en ingerir alimentos, a veces una cantidad extremadamente grande, en un breve período. Durante los atracones, la gente siente que no tiene control sobre lo que come y que no puede parar.
Trastorno alimentario compulsivo
Muy parecido a la bulimia consiste en ingerir alimentos en un lapso corto de tiempo. Al comer compulsivamente, se tiene la sensación de no tener control sobre la comida, pero después de un atracón no se produce una purga.
Durante un atracón, es posible que las personas coman más rápido o más de lo previsto. Aunque no tengan hambre, pueden seguir comiendo a pesar de sentirse demasiado llenos.
Trastorno por evitación o restricción de la ingesta de alimentos
Consiste en comer de forma extremadamente limitada o no comer determinados alimentos. El patrón de alimentación a menudo no satisface las necesidades nutricionales diarias mínimas. Esto puede llevar a problemas de crecimiento, desarrollo y funcionamiento en la vida diaria.
A diferencia de otros trastornos alimenticios, las personas con este trastorno no tienen miedo a subir de peso o a aumentar el tamaño de su cuerpo.