Vecinos de Amado Rodríguez piden clemencia para la intervención de alguna autoridad que permita darle una esperanza de vida, al hombre que radica dentro de una vivienda abandonada, y bajo la asistencia de familias que se apiadan de su situación.
“Él ahorita lo llevamos con el doctor Salvador, y el doctor Salvador le mandó hacer radiografías, le dio medicamentos, unas ampolletas que ya no quiso ponerse porque le duelen mucho; entonces ahorita ya no camina, no recibimos ayuda de nadie”, explicó Teresa Barradas Aguilar, una de las benefactoras del paciente radicado en calle Azucena casi Altotonga, de la colonia Guayacanal.
El diagnostico preliminar de Amado, revela una probable fibrosis pulmonar, caso que le invade y mantiene con estado de salud delicado, al grado de no poder valerse por sí mismo.
Precisó que al momento desconocen el paradero de los familiares del paciente, el cual desde hace varios años, llegó a dicha colonia para habitar y emplearse de manera independiente en los alrededores.
“Las personas que lo conocen los invitamos a que se acerquen, que le den un poquito de alegría para él, si alguien conoce a sus familiares, que avisen”.
Con un tono de voz sumamente cansado y padeciendo sordera, Amado mencionó ser nativo de Santiago, Tuxtla, reconociendo como sus padres a María Machucho Piñón y Amado Rodríguez Cruz, mencionando la presencia de una hermana, de la que no supo dar mayor referencia.
Los vecinos de la colonia Guayacanal se familiarizaron con dicho individuo, pues tiempo atrás, llegó al sector para emplearse como “mil usos”, ganándose la estima y confianza de muchos.
Al no contar con una vivienda propia, decidió quedarse en una casa que le dieron a cuidar, morada que hoy día, se observa con severas afectaciones por el paso del tiempo y falta de mantenimiento.
Amado vive prácticamente en un hogar abandonado, durmiendo en una vieja colchoneta, sin utensilios ni servicios básicos, amparado por un cable al que conecta un foco que apenas y le alumbra, mientras que sus protectores, tienen la esperanza de un “milagro”.
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