De un momento a otro, el hospital regional civil General Miguel Alemán González, que está en Villa Oluta, podría dejar de realizar cirugías incluso, las de emergencia debido a la falla que presenta una de las dos maquinas para la aplicación de anestesia con que cuenta el nosocomio y que son necesarias para el buen funcionamiento del quirófano.
El problema es grave debido a que, ante la falta de esta máquina cuyo valor es de entre 250 y 300 mil pesos, podrían cancelarse cirugías programadas o enviarlas a otro hospital que cuente con ese dispositivo médico.
La situación para el hospital ahora se vuelve más difícil ya que, al pasar el nosocomio al programa nacional de salud y quedar bajo el esquema administrativo del IMSS-Bienestar, las gestiones se realizan a través de una coordinación estatal de esa dependencia, ya que la Coordinación de los servicios de salud del gobierno del estado, se ha deslindado de esa responsabilidad.
La dirección del nosocomio ha gestionado la reparación o sustitución de la máquina desde hace varios meses y a la fecha no han tenido respuesta, por lo que los anestesiólogos han dejado han optado por turnarse el uso del único aparato que queda en servicio.
Al pasar la administración de los hospitales y centros de salud del gobierno del estado al federal, la gestión de medicamentos e insumos se ha vuelto cada vez más difícil, indicaron fuentes del hospital.
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