La caída de cables de alta tensión mató a tres novillonas preñadas en un rancho de la familia Pineda ubicado en el camino Oluta-Ojapa. El dueño espera que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) repare el daño y compense las pérdidas económicas, que se estiman en 70 u 80 mil pesos.
Según Ramiro Pineda, encargado del rancho, la CFE no ha tomado conocimiento del accidente a más de 24 horas de ocurrido.
Estableció que, trabajadores de la empresa reguladora de energía acudieron al lugar en días pasados presuntamente para realizar algún tipo de mantenimiento o corte de cableado. Pineda considera que fue una negligencia por parte de la CFE, ya que los postes se ladearon después del trabajo realizado.
Ramiro Pineda ya presentó un oficio para que la CFE tome medidas y repare el daño. Las tres novillonas que murieron estaban preñadas y a punto de parir, señaló a Imagen del Golfo el denunciante a fin de ser escuchado por la empresa.
Se dijo que la caída del cableado de alta tensión además provocó la interrupción del servicio en localidades cercanas.
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