La semana pasada fue el hospital, donde por algunas horas tuvieron que cerrarse diversas áreas, debido que el plafón de cayó a pedazos, por las severas filtraciones, a pesar que desde finales del mes pasado todo el inmueble está siendo sometido a trabajos de mantenimiento.
La impermeabilización fue insuficiente, debido que el agua llegó hasta el interior de las oficinas que no solo imposibilitó realizar cualquier tipo de trámites, sino que los equipos de cómputos resultaron dañados por el agua.
Los trabajadores de Pemex, aseguraron que no se puede trabajar en esas condiciones, debido que literalmente: “parece que llueve por dentro de las oficinas”.
Desconocen cómo podrían cumplir con su jornal, toda vez que no se puede realizar ningún tipo de trabajo de impermeabilización debido que las lluvias continuarán en los próximos días.
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