En lo que seria una muestra de que las antiguas casetas callejeras de teléfono, han dejado de ser un servicio necesario para dar paso a un peligro; sobre la calle Miguel Hidalgo esquina Javier Mina, en el centro de esta ciudad, hay uno que terminó cayéndose debido a lo oxidado que se encuentra su base.
La caseta telefónica que ocupada energía solar, materialmente le fue robado el panel y le dejaron lo demás, tirado a lo largo de su estructura en plena banqueta de dicha arteria vial.
A simple vista se observa que nadie lo derribó, que solo se cayó por la falta de mantenimiento, pues las bases que lo sostenían están destrozadas por el óxido.
Todo el aparato, ya inútil, se encuentra tirado desde hace un par de días en la banqueta de la calle Miguel Hidalgo.
La empresa propietaria de este servicio tiene otros más, ya inútiles, en la misma arteria y en las mismas condiciones que la que ya se cayó.
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