Rodeado de la pobreza extrema Amado clama ayuda para conocer que padecimiento lo está afectando | VIDEO

Rodeado de la pobreza extrema, usando como cama un par de colchas junto a un pedazo de cartón; una radio grabadora y resguardado por su fiel perro “El Negro”, es como Amado, un hombre en edad promedio a los 45 años, clama la ayuda para poder conocer qué padecimiento lo está venciendo día a día entre las ruinas de una cuartería plagada de vegetación e invadida por el abandono y paso del tiempo.

“Amadito” como es conocido se refugia en una desgastada morada de la calle Azucena casi esquina con Altotonga de la colonia Guayacanal.

Desde hace algunos años, el hombre de complexión delgada llegó a ese lugar para rentar en primera instancia y emplearse como lavador de carros en un negocio cercano.

Al paso del tiempo, Amado quedó como “encargado” del inmueble que prácticamente está en el olvido, lugar que suele inundarse con la más mínima de las lluvias.

Son sus vecinos los encargados de ayudarlo con un plato de comida y un vaso de agua; una imperante tos, debilidad y sordera es lo que aqueja al ex lavador de autos, por lo que buscan la asistencia médica gubernamental con el objetivo de contribuir a su salud.

“De repente se puso mal, hasta ahorita se le ha buscado y conseguido medicamentos, ahorita lo que queremos es llevarlo al médico, no sabemos el diagnostico porque nunca se la han hecho estudios, pero hay una tos ahí”, compartió la señora Victoria González, una de las protectoras del paciente.

Según lo dicho por la mujer altruista, Amado refiere que no tiene familia, lo que hace más complicado poder asistirle.

Los habitantes cercanos coincidieron en mencionar que a Amado nunca le ha visitado alguien, por lo que se refuerza los dichos en el sentido de la falta de algún allegado.

“Es algo doloroso, nosotros queremos que lo ayuden, que venga un médico y se le pueda dar la ayuda”, expuso la vecina al reconocer el temor en el sentido del deceso de Amado por la falta de auxilio.

Quedan a la disposición los números: 922-210-90-60 y 228-324-9878 para recibir el socorro necesario para Amado en su travesía de vida.