Río Agua Dulce alcanza su nivel crítico y se mantiene su monitoreo permanente

El río Agua Dulce está siendo monitoreado de manera permanente luego que alcanzó su nivel crítico, generando un riesgo inminente de desbordamiento; durante la tarde de este miércoles, el nivel del río alcanzó los 6.10 metros y seguía en constante ascenso. 

El aumento constante en su nivel, activó los protocolos de seguridad, debido que al superar los 7 metros, el caudal comienza a salir en la parte más baja, cerca de la colonia El Centro.  

Para tratar de disminuir los riesgos que produce el fenómeno hidrometeorológico, se activaron diversas brigadas de la Unidad de Protección Civil, las cuales se dirigieron a las áreas más vulnerables a inundaciones, como El Pajaral, Artículo 123, el Centro, Puebla, sectores del Muelle y la congregación de Tonalá, para que en caso que lo quisieran comenzaran a evacuar sus casas.

La medida se tomó de manera anticipada, con el propósito de proteger a las familias en los refugios temporales, los cuales fueron acondicionados en las escuelas primarias Cuauhtémoc y José Ortiz de Domínguez, así como en el Centro Cultural de la colonia Benito Juárez, en las cuales se tiene la capacidad de albergar a más de 250 personas.

Además, se habilitaron cocinas por parte del sistema DIF municipal para atender a quienes buscaran refugio sin embargo, hasta la tarde de ayer, estos inmuebles permanecían desocupados.

El frente frío número 8, que también azotó la región, causó estragos en el sistema de suministro de energía eléctrica, el 80% de los 50 mil habitantes se vio afectado por la falta de servicio durante la noche del martes y la mañana del miércoles, la restitución de este servicio se efectuó de manera gradual durante las horas siguientes.

Además, los fuertes vientos, que superaron los 100 kilómetros por hora, provocaron la caída de más de 15 árboles y dañaron decenas de cables, en su mayoría pertenecientes a la telefonía fija y las conexiones de internet. 

Por esa razón, personal de la CFE y Telmex trabajó a pesar de las torrenciales lluvias, para asegurar la restauración del servicio a toda la ciudad.