La caída en el precio del plástico sigue afectando de manera significativa las acciones de reciclaje emprendidas por asociaciones, escuelas y ciudadanos en general; por lo cual han dejado de implementar campañas de recolección de PET.
Según diversos informes, el kilogramo de PET (tereftalato de polietileno) que a principios del año pasado se vendía a 17 pesos por kilo, actualmente se compra por apenas 4 pesos; Mientras que las tapas de botellas plásticas también han sufrido una caída drástica en su valor, cotizándose a solo 2 pesos por kilo.
La baja remuneración por estos materiales ha desmotivado a muchas personas a continuar con la separación y recolección de residuos plásticos. Aunque la cultura del reciclaje es fundamental para el cuidado del medio ambiente.
El esfuerzo requerido para recolectar y transportar grandes volúmenes de plástico no se ve compensado por los actuales precios de venta, tomando en cuenta que las ganancias son enfocadas a actividades altruistas.
Escuelas y organizaciones que anteriormente lograban importantes recursos económicos a través del reciclaje han optado por almacenar el PET recolectado, esperando una recuperación en los precios. Esta situación no solo frena las actividades de reciclaje, sino que también impacta en los proyectos y eventos que se financiaban con los ingresos obtenidos de esta práctica.
El desafío actual radica en encontrar alternativas para incentivar la separación y reciclaje de plásticos, a pesar de las fluctuaciones en su valor de mercado. La colaboración entre la sociedad civil y las autoridades es crucial para mantener y fortalecer las campañas de reciclaje en la región.
Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto | Aviso de Privacidad
Reservados todos los derechos 2024 |