Los pescadores de la zona de El Muelle concluyeron el 2024 con una disminución en la producción pesquera, situación que afecta a centenares de familias que dependen directamente de esta actividad.
Esta región es una de las principales zonas pesqueras del municipio, después de la congregación de Tonalá, en donde las embarcaciones permanecen amarradas, mientras los trabajadores del mar esperan que en 2025 mejoren las condiciones para el sector.
El principal factor que ha dificultado el desarrollo de la pesca ha sido el grado de contaminación en las aguas, lo que ha desplazado a diversas especies marinas, complicando aún más la actividad.
Los pescadores han señalado que los derrames de hidrocarburo podrían estar provocando la desaparición de los recursos pesqueros en la zona, sin que hasta el momento se haya dado una respuesta contundente de las autoridades sobre este asunto.
Los pescadores han mantenido diversas denuncias contra empresas petroleras por las posibles fugas de hidrocarburo, que a su juicio contribuyen al deterioro del ecosistema marino; sin embargo, ninguna autoridad ha emitido una resolución favorable.
A pesar de las adversidades, los pescadores se mantienen esperanzados en que las condiciones mejoren en el presente año, confiando en que tanto las autoridades federales tomen medidas para restaurar el equilibrio ecológico y garantizar la continuidad de la actividad pesquera, vital para la economía local.
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