Se cumplen cinco días que fueron tomados los accesos al Relleno Sanitario Regional de Nanchital, los ciudadanos aseguran mantenerse en el lugar hasta que el gobierno del estado y Gobierno Federal desistan al proyecto que generará un impacto ambiental al municipio, además que devaluará las propiedades por las que han trabajado por muchos años.
En próximos días, se cumplirá un mes del anuncio del proyecto, que en un principio se conoció cómo Relleno Sanitario Regional, y semanas después de manera oficial fue nombrado como Casa Caracol.
El anuncio generó de inmediato la reacción de la población de la ciudadanía, al sentirse traicionados por el gobierno municipal, por qué supuestamente la población acepto el aterrizaje del proyecto.
“Es imposible creer que durante los próximos 40 años van a tener el recurso para mantener este proyecto, recordemos que si realmente fuera tan benéfico, se hubiera instalado en los municipios grandes, con mayor dimensión de población”, expresaron los inconformes.
Sin embargo, lo están colocando en municipios pequeños, donde consideran que la ciudadanía no levantaría la voz, Nanchital no está solo, sus habitantes no se quedan callados y no aceptan el Relleno Sanitario Regional, palabras que expresaron los inconformes durante el recorrido realizado por Diario del istmo.
Por otra parte, los ciudadanos mencionaron que hasta el momento no hay acercamiento de ninguno de los representantes del gobierno municipal, estatal o federal, pero eso no les afecta porque se mantendrán en la lucha.
Por el momento parece que el personal que se encarga de realizar el proyecto, no está trabajando por la falta de material y eso fortalece a todos los ciudadanos que están realizando guardias en diferentes horas del día, porque somos conscientes que habrá una devaluación en el valor de las propiedades.
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