Maravilla la sandía-calabaza de menonitas en el sur de Veracruz; te decimos donde encontrarla | VIDEO

Sandia tipo calabaza causa sensación en Minatitlán, producto procedente de los campos de agricultores Menonitas, considerándose como un fruto único y exclusivo que se maneja en la ciudad.

Es el comerciante César Vargas el encargado de trasladar unas tres toneladas del producto para ofrecerlo a la entrada de la congregación Mapachapa, sobre la carretera antigua Minatitlán-Coatzacoalcos.

Dice que se trata de un injerto de calabaza con sandía, el cual se poliniza en un cultivo que rinde sus frutos en 90 días como máximo.

Dicha siembra es procedente del municipio de Hopelchén, en el estado de Campeche, siendo los proveedores, descendientes alemanes, que hicieron vida a través de la comunidad Menonita.

“Es una sandía que se poliniza, es un injerto de calabaza con la famosa sandia con semilla, se poliniza y sale esta clase que ya no tiene semilla, y es más parecida a una calabaza que a una sandía como tal; su color es más rosa que rojo, y sabe más dulce que cualquier otro tipo de sandía”, explicó el comerciante.

Recalcó que dicho fruto es cultivado de manera exclusiva por los Menonitas, dándose la oportunidad de comprar la mercancía para traerla a la región sur.

“Ellos la siembran y nosotros podemos hacer el contacto de comprar, solamente ellos la comercializan, pero no cualquiera puede ir a comprar”.

César Vargas detalló que este fruto tiene una amplia demanda en Canadá, mientras que, en algunas ocasiones, conocida cadena comercial llega a ofrecerla en la región, pero a costos muy altos por resultado de la complejidad de adquirirla en los campos Menonitas.

“Ahorita tenemos el kilo en 14 pesos, los puntos de venta son: carretera enfrente de la J. Aldana, Díaz Ordaz, Insurgentes y en la carretera Mapachapa por el módulo de policías”, agregó el vendedor.

Mientras que, desde hace 15 años, César se ha dedicado a la venta de frutas de temporada, siendo ahora la novedad con las enormes sandías que llegan a pesar hasta los 15 kilos.

MENONITAS, EL SUBMUNDO QUE VIVE EN EL SIGLO 18

La población Menonita que ha tomado gran fuerza en el territorio mexicano, tiene orígenes en el estado de Chihuahua y Campeche, de los cuales en su mayoría son de descendencia europea, los que se casan exclusivamente entre ellos.

Dichos condados, son totalmente autosuficientes siguiendo sus creencias religiosas y sociales; pocos son los afortunados que logran penetrar esa barrera entre la población y una tribu Menonita.

Los grupos tradicionales siguen haciendo uso de la vestimenta oscura para mujeres casadas, para las damas solteras, los colores deben de ser claros.

En cuanto a los hombres, es indiscutible portar overol, sombrero y camisa a cuadros, siendo la distinción que los caracteriza.

La costumbre es que todos los niños deben cursar hasta la primaria; a partir de los 13 años empiezan una vida laborar en espera de contraer matrimonio con alguien de la aldea, después de los 20.

Hasta hoy, la autosuficiencia Menonita los hace ubicarse como los mejores creadores de quesos, siendo una sociedad altamente celosa en sus raíces y costumbres.

Se estima que todo empezó a principios de la década de 1920, convirtiéndose en uno de los grupos de inmigrantes de origen extranjero más destacados de la historia en el territorio azteca.

De acuerdo con censos del sistema gubernamental se estima que hasta 2023, en México, habitaban cerca de 50 mil Menonitas, la gran mayoría en ciudad Cuauhtémoc, Chihuahua.

Con base a la historia, los primeros migrantes europeos llegaron a México en 1922, siendo acogidos por el gobierno de Álvaro Obregón, administración que brindó las facilidades para que cada uno de ellos pudiera obtener tierras a precios accesibles, orígenes ideológicos de la movilización pacifista del anabaptismo (Zurich, Suiza, 1524), calificada como hermandad que se separó de las movilizaciones luteranas por choques ideológicas: separación de la Iglesia y el Estado.

En los inicios de Menonitas llegaron a Prusia, Canadá́, Ucrania y México. La dispersión fue el resultado de la persecución que vivieron al proteger sus ideales religiosos, escuelas, costumbres y lengua plattdeuscht, la que se deriva del combinado del alemán y flamenco.