En Minatitlán familiares de niños difuntos visitan las tumbas y las adornan con dulces, globos, flores y juguetes, un ejemplo de ello es Luis Ángel que lleva 12 años visitando la tumba de su hermano en estas fechas.
Luis Ángel tenía 5 años, cuando llegó su hermano a la casa, un bebé amado y esperado por la familia, pero a los 9 meses enfermó gravemente y murió.
Desde entonces Luis junto a su madre visita la tumba en el panteón Hidalgo en Minatitlán, este año su mamá no pudo ir a ver a su pequeño, ya que está pertenece al honorable ejército mexicano y no tiene permitido salir.
Así que le tocó a Luis Ángel visitar la tumba de su hermano que ya tendría 12 años, y que en estos momentos aprovecha para platicar con él.
A Luis tal vez le hubiera gustado jugar al balón y discutir uno que otro día con él, reír a carcajadas, hablar de películas, pero a él le tocó tener un hermanito en el cielo. Hoy como todos los años coloca en la tumba dulces, rosas y adorna con flores de cempasúchil.
La creencia mexicana dice que este 1 de noviembre es de “todos los santos” o muertos chiquitos, y que bajan del cielo a estar con sus familias.
Aunque la asistencia fue menor que el año pasado en el panteón en la visita a las tumbas donde están los niños difuntos, al parecer fue debido al frente frío número 8 que ha provocado algunos daños en el sur de Veracruz.
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