Incontrolable el acoso escolar en planteles de Agua Dulce; programas no son efectivos

Cada primer jueves de noviembre se conmemora el Día Internacional contra la Violencia y el Acoso Escolar, un recordatorio crucial de la urgencia de erradicar una forma de violencia que marca a niños y adolescentes de todo el mundo. 

En Agua Dulce, Veracruz, esta problemática resuena de manera alarmante, pues en prácticamente todas las escuelas públicas de nivel básico, especialmente en secundaria y bachillerato, se registran constantes casos de acoso escolar. 

La situación se vuelve aún más crítica cuando el acoso se extiende al ámbito digital, alcanzando también el ciberacoso, que intensifica el daño psicológico en las víctimas. Los motivos de acoso suelen estar relacionados con la apariencia física y la condición social de los estudiantes, generando ataques verbales tanto en el aula como en redes sociales. 

CIFRAS

Aunque no existen cifras oficiales que reflejen la magnitud exacta del problema en Agua Dulce, autoridades y docentes han identificado un patrón recurrente: el hostigamiento entre compañeros debido a noviazgos tóxicos, donde tanto varones como mujeres se ven envueltos en situaciones de acoso motivadas por conflictos de pareja.

Pese a los esfuerzos de las escuelas por implementar programas de prevención y sanciones severas, y la capacitación para detectar señales en estudiantes que temen denunciar, el acoso escolar sigue afectando a una gran parte de la población estudiantil. 

Las autoridades escolares han establecido protocolos y sanciones para los agresores, y las víctimas cuentan con programas de apoyo que buscan crear un ambiente seguro para romper el silencio.

Sin embargo, el daño psicológico no siempre se supera fácilmente.