Un sector de la población hidrómila se ha mostrado inconforme por la obra que se desarrolla en la calle Transístmica, principalmente por las filas y el tránsito lento que genera; pero el resultado de la obra será de mucho beneficio para todos y vale la pena las molestias, aseguran ingenieros locales.
Desde la portada de Pemex hasta el puente El Burro la calle Transístmica era de asfalto, el cual no estaba en malas condiciones, pero su tiempo de durabilidad es muy limitado; por otro lado el Gobierno del Estado tenía el recurso para desarrollar la obra de pavimentación este año, o se la llevaría a otra localidad.
"El puro hecho de que sea concreto en lugar de asfalto hace que la perspectiva sea distinta, malo sería si quitaran el asfalto y colocaran asfalto de nuevo; pero cambiarlo por concreto, no se pude dejar pasar la oportunidad", señala un contratista privado experto en carreteras, consultado por este medio.
El asfalto es un contaminante del suelo, mucho más que otros productos para la construcción de caminos y es igual de caro, por eso se ha optado en usar el concreto en las nuevas carreteras, además de que brinda mayo tiempo en buenas condiciones.
Para muestra basta un botón, una vez cruzando el río Tonalá e ingresando a Tabasco, tras pasar la fitosanitaria la carretera se vuelve de concreto, pues es más fácil darle mantenimiento en caso de que se forme un bache, además de más barato.
"La decisión de alcalde de aprovechar el recurso, que no es municipal sino del estado, fue valiente, pues sabía que un sector se molestaría y criticaría, porque el puente se retraso y apenas quedará terminado, pero cuando todas las obras estén listas el panorama general de la ciudad será moderno", señaló otro ingeniero local.
ALFREDO SANTIAGO H. / Imagen del Golfo
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