En esta localidad hidrómila se está observando una creciente tendencia a auto-recetarse medicamentos y tratamientos para evitar el costo de las consultas médicas; la situación económica y la falta de recursos están llevando a muchos a buscar alternativas más asequibles y accesibles para cuidar su salud.
De acuerdo con testimonios de los habitantes, el acceso a servicios médicos se ha vuelto un lujo que pocos pueden permitirse. "Ir al doctor cuesta dinero que no tenemos", comenta María, una vecina de la colonia Centro. "Es más fácil buscar en internet o preguntar a los vecinos qué hacer".
Esta práctica de auto-recetarse no es nueva, pero se ha intensificado con el aumento del costo de la vida y la precariedad económica. Muchas personas recurren a sus recetas médicas anteriores, consejos de amigos y familiares, o incluso remedios naturales.
"En mi caso, prefiero usar plantas medicinales", dice José Pérez, un hidrómilo de 65 años. "La sábila, el ajo y el jengibre son algunos de mis remedios favoritos. Además, así evito gastar en medicamentos caros".
Sin embargo, esta tendencia preocupa a algunos expertos en salud, quienes ofrecen consultas a bajos costo en consultorios de cadenas farmacéuticas, advierten sobre los riesgos de la auto-medicación sin la supervisión adecuada.
"Muchas personas no tienen el conocimiento necesario para identificar correctamente sus síntomas y pueden estar tomando medicamentos que no necesitan o que incluso les podrían hacer daño".
La falta de acceso a servicios médicos de calidad en Agua Dulce y otras regiones similares pone en evidencia la necesidad de políticas públicas que aborden esta problemática.
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