Una vez que disminuyó el nivel del río Coatzacoalcos, y con ello la inundación en la zona urbana y rural, empieza la cuantificación de daños, siendo ganaderos dedicados a la producción de búfalos los que reportan las primeras pérdidas.
Fue en el poblado Ojochapa donde alrededor de 40 ejemplares murieron al quedar prácticamente entre el agua y sin comida, lo que al paso de los días les costó la vida.
Fuentes dedicadas a la cría y venta de estos animales refirieron que por lo general el búfalo es más resistente que la res; sin embargo, en esta pasada inundación fueron muchos los días en los que los animales se mantuvieron en el agua; agregado a la falta de alimento, por lo que, no resistieron a las inclemencias.
Otros más lograron poner el ganado a salvo en tierra alta, con lo que evitaron las pérdidas económicas.
Así mismo, descartaron algún tema por enfermedad en este ganado, siendo hasta el momento únicamente en Ojochapa dónde se ha cuantificado dicho problema.
Hoy día un búfalo promedio de 500 a 600 kilos tiene un costo aproximado en el mercado de 20 mil pesos, por lo que, las pérdidas para quienes tuvieron este escenario son altas.
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