Galería: Despide Moloacán a su alcaldesa

Al ritmo de sones istmeños entonadas por una banda de música que la acompañó durante el recorrido, el Pueblo de Moloacán despidió ayer a su Presidenta  Municipal Victoria Rasgado Pérez quien murió el pasado domingo víctima del Virus del SAR-COV2 y este lunes bajó a su última morada en el Panteón de Villa Cuichapa.

Luego de ser velada por unas horas en el domicilio de sus padres en la calle Venustiano Carranza de la colonia 18 de Marzo, el cuerpo fue llevado a la explanada principal del Palacio en la cabecera municipal de Moloacán en donde sus compañeros ediles le rindieron un homenaje de cuerpo presente y realizaron el último pase de lista.

Posteriormente la caravana de autos se enfiló a la congregación de Cuichapa a donde llegó aproximadamente a las 11:00 horas para atravesar toda la avenida Juárez que atraviesa el poblado y llegar hasta el Panteón Municipal de la colonia Lázaro Cárdenas en donde el acceso fue restringido solo a sus familiares y colaboradores más cercanos.

CON LAGRIMAS Y MUSICA DESPIDEN A ALCALDESA

Rostros tristes, lágrimas, gente en la calle con cartulinas, mujeres ataviadas con el traje istmeño, niños con flores, cohetones, altares en algunos negocios, fue lo que se encontró durante los más de 2 kilómetros de recorrido, desde la Portada de Pemex hasta el Panteón de Villa Allende.

En este lugar, cuyas calles polvorientas y llenas de lodo, vieron crecer a Victoria, las actividades comerciales se paralizaron durante el paso del cortejo fúnebre que llevaba los restos de la Presidenta Municipal rumbo al Panteón de la localidad.

A su paso, la gente, vecinos, comerciantes, colonos, despedían con aplausos el cuerpo que iba en una carroza color blanco, escoltado por patrullas de Transito del Estado, Policía Municipal y Protección Civil, que con sirena abierta  hacían más doloroso aún el recorrido hacía el campo santo.

“Gracias por todo Viky, fuiste unan gran mujer y una Gran Presidenta Municipal, gracias por todo lo que le diste a tu Pueblo, te queremos Viki”, le dijo una mujer ataviada con el traje típico del Istmo que la esperaba sobre la avenida Juárez en la zona comercial.

A la altura del Mercadito Municipal, el cortejo fúnebre hizo un alto, para que los locatarios amigos y compañeros de doña Lupe, la mamá de Victoria, despidieran a la alcaldesa que se crió entre los pasillos del mercado, mientras su mamá atendía la pequeña fonda ubicada en la planta alta del mercado que atiende hasta la fecha.

A la altura de la colonia Los Tulipanes, los vecinos sacaron una lona con la imagen de la Virgen de Guadalupe y una foto en grande de Victoria Rasgado en su primer año como alcaldesa. Al paso de la caravana, lanzaron cohetones y despidieron entre aplausos a su Presidenta Municipal que hace apenas un año les pavimentó dos calles de ese sector.

La banda de música integrada por vecinos de la comunidad de Villa Cuichapa, nunca dejó de tocar, principalmente los sones istmeños que tanto gustaban a Viky, por cuya venas corría sangre istmeña por parte de su Padre don Mario Rasgado quien era originqrio de Santo Domingo Ingenio.

De hecho, para su última morada y como ella mismo lo había pedido, la vistieron con el tradicional traje del Istmo, que en no pocas ocasiones portaba con orgullo, incluso en eventos oficiales como Presidenta Municipal de Moloacán.

En el Panteón Municipal, el acceso fue restringido por cuestiones sanitarias y solo se permitió el ingreso de su mamá doña Lupita, sus hermanos Jairo y Daniel, así como familiares más cercanos y colaboradores que la apoyaban en su sueño de transforma su Pueblo y estaba cumpliendo con creces los compromisos que hizo en campaña.

Las Palabras del Parroco Benjamin de la Iglesia Sagrado Corazón de Jesús de Villa Cuichapa, reflejaron lo que se vivió en las últimas horas en Moloacán, luego de conocerse el deceso de su alcaldesa Victoria Rasgado Pérez. “Uno puede ver en la respuesta, el cariño y la Solidaridad de la gente, el resultado de lo que Victoria sembró como funcionaria pública y más aún como hija Pródiga de Villa Cuichapa.

Descanse en Paz, Victoria Rasgado Pérez.