Algunos habitantes de la colonia Cuatro Caminos han sido desplazados de sus hogares tras las afectaciones causadas por el arroyo Agua Dulce, encontrando refugio con familiares y un futuro incierto, mientras que otras cinco viviendas están en riesgo.
Rafael Alejandro Pérez, residente de la calle Nanchital número 4, se encuentra entre los más afectados, luego de que un deslave destruyera parte de su hogar y dejara en riesgo la estructura restante.
Él y su esposa tuvieron que abandonar la vivienda y buscar refugio con familiares, ante la imposibilidad de continuar habitándola.
El afectado relató que en octubre de 2023, personal de la Secretaría de Marina ingresó a su terreno con maquinaria para realizar labores de ensanchamiento del arroyo, trabajos que inicialmente parecían necesarios para mitigar los riesgos de inundaciones.
Sin embargo, señala que la excavación se realizó de manera incorrecta, inclinando el talud hacia su propiedad en lugar de hacia el cauce del arroyo, lo que debilitó significativamente la base de su terreno.
Con las intensas lluvias de la temporada, el terreno no soportó el peso y cedió, provocando un deslave que socavó parte de su vivienda.
La situación no es aislada, otros cinco hogares en la misma zona presentan daños estructurales y se encuentran en alto riesgo de sufrir deslaves similares.
Las familias afectadas, muchas de ellas con niños y personas mayores, viven con temor constante de que una nueva lluvia termine por derrumbar lo que queda de sus hogares.
Aunque personal de Protección Civil ha visitado el lugar y tomado nota de los daños, hasta el momento no se ha emitido ningún dictamen oficial ni se han anunciado medidas para atender la emergencia.
"No sabemos si podremos recuperar nuestras casas o si alguien se hará responsable. Nadie nos dice qué va a pasar", declaró Rafael Alejandro Pérez, visiblemente preocupado por su situación.
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