En medio del dolor y del llanto, familiares y amigos de la joven Juana Ovando asesinada en la capital del estado, exigieron justicia para que se muerte no quede impune.
Durante la noche del miércoles esperaban el ataúd de la mujer que de carácter afable pero siempre con la intensión de ayudar y defender a los desprotegidos.
‘Juanita’ como era conocida entre sus grupos de amistades, tenía 21 años de edad, hace cuatro meses salió del municipio de Agua Dulce a la capital del estado, con una maleta cargada de sueños e ilusiones, una de esas era el de poder graduarse de la facultad de derecho en la Universidad de Xalapa.
Ella, junto a su pareja de nombre ‘Albert N’ rentaba un departamento compartido, es decir, en el mismo piso vivían con otra familia, una pareja con dos hijos, de los cuales el padre ya fue detenido como probable responsable de la muerte de Juana.
Según versiones de una de sus amigas, relató que Juana contrajo severos problemas con su ‘roomie’, porque sus alimentos que guardaba en el refrigerador todos los días le era robada, por lo que en diversas ocasiones la hoy occisa pidió que se respetaran sus cosas pero nunca fue tomada en cuenta.
Fue hasta la tarde de este miércoles 20 de abril, cuando al parecer, su compañero de departamento la mató a golpes, las primeras indagatorias referían que fue golpeada en la cabeza con un martillo en diversas ocasiones y posteriormente apuñalada con un objeto muy filoso.
Los hechos ocurrieron durante la tarde, minutos después que su pareja se había ido a trabajar por lo que no tuvo quien la defendiera.
“Horas antes que la mataran, ella nos dijo en el grupo de amigas que tenemos que estaba discutiendo con su vecino, después de un par de minutos no volvimos a saber nada de ella, cuando le marcamos pudimos escuchar por la bocina del teléfono como si la tuvieran arrastrando, después nos colgaron, hicimos una segunda llamadas pero las cancelaban y posteriormente apagaron el teléfono”, narró una de las amigas cercanas de Juana.
En ese momento, ‘Albert N’ salió de su trabajo para saber que había pasado en su casa, encontrando en el baño a su pareja a quien trató de reanimarla… ¡Flaca responde!, ¡no me dejes! se escuchó entre la voz entrecortada por el llanto, aún tembloroso por ver a su cónyuge en esas circunstancias puso llamar a la Cruz Roja para no volver a separarse del cuerpo de la mujer que sigue amando.
El presunto feminicida es un profesor de Orizaba, quien habitaba la misma propiedad pero en el segundo piso, tuvieron una discusión en días pasados y aprovechó cuando se encontraba sola para asesinarla. El sujeto fue identificado gracias a cámaras de seguridad y la detención se logró previo a un intento de fuga.
Debido a la forma brutal en la que fue asesinada, a través de las redes sociales los aguadulceños exigieron todo el peso de la ley para el culpable, quien al parecer también fue ayudado por su propia esposa para cometer el homicidio.
“Yo la conocí desde niña, ella era muy amorosa con sus hermanitos y amaba mucho a sus padres, es injusto que la hayan matado tan jovencita y con muchos sueños por delante”, detalló su vecina Claudia Rosado Hernandez.
Por su parte, Jenni Ricárdez Castellanos, la recordó como una mujer muy trabajadora y luchadora quien a pesar de las adversidades ella se levantaba y ponía todo su empeño pasa salir adelante.
“Pedimos justicia para Juana, ella era una niña con futuro, con sueños por delante y no se vale lo que le pasó, exigimos a las autoridades para que ya no haya más asesinatos de mujeres y hoy alzamos la voz no solo por mi sobrina, sino por todas las mujeres que hoy sufren violencia” aseveró Rosa Isela Pérez de Ovando, familiar de la víctima.
Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto | Aviso de Privacidad
Reservados todos los derechos 2024 |