Las personas discapacitadas enfrentan todos los días dificultades para desplazarse por la ciudad al no contar con una infraestructura para quienes utilizan silla de ruedas, muletas o andadera.
Los pocos espacios para las personas con capacidades diferentes, se encuentran en el primer cuadro de la ciudad, pero estas son bloqueas frecuentemente por algunos automovilistas, quienes se estacionan en las rampas y accesos.
Eso les provoca mayores esfuerzos para los minusválidos, quienes en ocasiones tienen que esperar a que el vehículo libere la rampa o tratar de subir a la banqueta, aunque en el intento pierda el equilibrio y caigan.
Ante ésta problemática, agentes de la delegación de tránsito y seguridad vial, mantienen vigilancia permanente en esa zona, para que se respeten las rampas, a pesar que están debidamente señaladas.
Un oficial, precisó que diariamente son hasta cuatro unidades las que se envían al corralón, por no respetar el reglamento de tránsito y entorpecer la movilidad de las personas discapacitadas, incluso tienen que ‘lidiar’ con la actitud del infractor, quienes se comportan agresivos con los uniformados.
Los agentes viales, pidieron a la choferes no obstruir bancas o barandales para no generarles condiciones adversas a los minusválidos quienes todos los días tienen se esforzarse para llegar a su lugar de trabajo o a su casa.
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