Decenas de hectáreas de humedales y pantanos en Agua Dulce se han perdido en los últimos años, a consecuencia del crecimiento de la población, el problema es que con esto se reduce la captación de agua en los mantos freáticos y aumentan las zonas de riesgo de inundación.
Los pantanos existen para captar el agua de lluvia y los escurrimientos de las zonas más altas, es el camino más directo de la superficie al subsuelo para millones de litros de agua, señaló José Oliveros González Torres, director de Ecología municipal.
El problema no es reciente, destacó el funcionario, quien estima que desde hace veinte años se vienen rellenando indiscriminadamente los pantanos de Agua Dulce, en colonias como El Naranjal, El Muelle, Kilómetro Dos, Kilómetro Dos y Medio, La Alborada, Díaz Ordaz y Benito Juárez, por mencionar las más recurrentes.
Aunque existe un censo que se realiza cada cinco años de forma oficial, este solamente sirve para demostrar que los pantanos y humedales son cada vez menos en la ciudad, pero no hay forma de revertirlo.
Oliveros Torres mencionó que además del impacto al medio ambiente, estos rellenos generan zonas de riesgo por inundación, pues ‘el agua tiene memoria’ y correrá por donde lo ha hecho históricamente, pero al encontrarse con cemento, se provocan las anegaciones.
Actualmente no existe una ley local que pueda utilizarse para detener el relleno de predios, mientras que la Comisión de Agua del Estado de Veracruz (CAEV) reporta año con año menos agua en los mantos freáticos que abastecen los pozos profundos de donde sale el agua para toda la ciudad.
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