Exhiben presunto negocio irregular con bóvedas del Panteón de los Jubilados de Agua Dulce

Habitantes de Agua Dulce han manifestado su inconformidad por los altos costos de las bóvedas en el cementerio del ejido Piedras Negras, conocido como “de los Jubilados”. Los señalamientos apuntan a un posible negocio irregular manejado por el encargado del cementerio, Fernando Castillo, y el presidente del ejido, Adolfo Ocampo Ibarra, quienes monopolizan la construcción y venta de bóvedas a precios hasta tres veces superiores a su costo rea, aprovechándose de la necesidad de un lugar donde enterrar, al ser el principal panteón funcional de la ciudad.

Una investigación realizada con albañiles que trabajan en el lugar, quienes prefirieron mantener el anonimato, revela que una bóveda doble, con capacidad para dos ataúdes, tiene un costo de construcción de aproximadamente 3,680 pesos, considerando materiales y mano de obra. Sin embargo, los encargados del cementerio las venden a la comunidad a un precio de 12 mil pesos o más, generando así un margen de ganancia considerable.

El modelo de negocio impide que los familiares de los difuntos contraten a sus propios albañiles o gestionen directamente la construcción de las bóvedas. La única opción es recurrir a los servicios de los administradores, quienes no brindan transparencia ni justifican los altos precios. Además, no hay evidencia de que los fondos recaudados sean utilizados para el mantenimiento del cementerio.

ALTAS GANANCIAS

A pesar de las altas ganancias, el estado del cementerio es deplorable: los pasillos están cubiertos de maleza, hay bóvedas abiertas llenas de agua que representan un riesgo sanitario, y la basura se acumula sin control. Los familiares de los difuntos son quienes, en muchos casos, se ven obligados a realizar la limpieza, generando constantes quejas por la falta de atención al lugar.

Aunque el cementerio se considera irregular y el Ayuntamiento no tiene injerencia directa en su administración, los vecinos exigen que las autoridades pertinentes intervengan para regularizar su funcionamiento y garantizar que el servicio se ofrezca de manera justa y transparente, respetando los derechos de la comunidad y cumpliendo con las normativas de salud.