En Agua Dulce, la tradicional cena navideña puede costar entre 2 mil y 5 mil pesos, dependiendo de los platillos, bebidas y otros elementos que las familias decidan incluir. Este gasto, que muchos ven como una celebración, representa un reto económico para algunas familias que optan por dividir los costos.
El pavo, uno de los platillos más populares, tiene un precio que oscila entre los 500 y 800 pesos, sin contar los condimentos y guarniciones. Para familias más grandes, la pierna de cerdo, que ronda entre 70 y 100 pesos por kilo, es una alternativa más económica. Sin embargo, las bebidas alcohólicas, como whiskey y tequila, pueden duplicar o triplicar el gasto.
Además, muchas familias suelen invertir en piñatas, dulces, botanas y, en algunos casos, contratan músicos como mariachis o tecladistas, elevando los costos hasta los 10 mil pesos. La pirotecnia, otro elemento común en estas fiestas, añade un gasto adicional que pocos logran evitar.
Algunas familias optan por un sistema rotativo, donde una asume los costos de la cena navideña y otra lo hace en las festividades de Año Nuevo. Esta dinámica fomenta la convivencia y alivia la carga económica, pero no deja de ser un gasto considerable.
La cena navideña es más que una tradición, es una muestra de unión y esfuerzo colectivo. Sin embargo, la comunidad debe reflexionar sobre la posibilidad de celebrar de manera más austera y enfocarse en el verdadero espíritu de las fiestas.
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