Este es el noble deseo que espera Edgar Soberanes de Santa Claus | VIDEO

Edgar Soberanes Garfies, es un joven de síndrome de down que ha colocado su carta en un árbol de un centro comercial en Minatitlán, espera que santa claus le traiga un mp3. 

Mientras colocaba la carta, la gente le miraba con ternura debido a la inocencia del joven, él les ofrecía una hoja y su plumón para que hicieran una carta también. 

Mercedes Garfies Gómez, madre de Edgar, cuenta que el joven conserva la inocencia y espera con ansias estas fechas decembrinas, pues son días en el que la gente es más sensible. 

A Edgar le gusta la comida y los regalos, y es por eso, que no desaprovecho al ver el enorme árbol de navidad en el centro comercial y arranco una hoja de su libreta  y escribió una carta a Santa Claus pidiendo un MP3 para escuchar música. 

“Él no me dijo, sólo empieza hacer las cartas y si no le ayudan las personas, ahorita ya lo puso ahí  (la carta en el árbol) pero creo no le puso su nombre”, expresa Mercedes quien invita a conservar la inocencia de los niños. 

Y es que en casa una de las fechas más esperadas para la familia Soberanes Garfies es Navidad, desde antes empiezan los preparativos, comprando el árbol, poniendo esferas, luces, y los comprando los anhelados regalos. 

La tradición dice que en navidad Santa Claus viene del polo norte en un trineo junto a sus renos, entre ellos Rodolfo,  y reparte juguetes a los niños que se han portado bien. 

Y nuestro amigo Edgar está seguro que esta vez Santa Claus volverá a cumplir y pasará a su casa a dejarle su mp3 para seguir escuchando música.  

Santa Claus también es conocido como  Papá Noel, esta figura tiene su raíz en un personaje histórico del siglo IV, Nicholas de Bari, quien fue reconocido por la iglesia católica gracias a su gran generosidad y actos de caridad, especialmente para con los niños y los pobres. 

 Nicolás fue criado con especial cariño y atención, siendo hijo único, pero al llegar a la adolescencia, el joven perdió a ambos padres a causa de una plaga que azotó la ciudad donde vivían, quedando así en la orfandad.

 Esto, lejos de hacer que el joven creciera con resentimiento o aflicción por el dolor de perder a su familia a tan temprana edad, hizo que el corazón de Nicolás se moldeara particularmente sensible al sufrimiento ajeno, motivo por el cual, en vez de usar su vasta herencia en beneficio de sí mismo, decidió que esta debería ser utilizada para la honra de Dios.

 Sus actos de caridad, así como su madurez y sabiduría, lo hicieron merecedor del nombramiento de Arzobispo de Myra, a la corta edad de 20 años. Según la Eciclopedia Británica, San Nicolás, habría muerto un seis de diciembre, alrededor del año 343.