En los últimos días, la playa ‘Las Palmitas’ ha sido golpeada por la poderosa fuerza de los frentes fríos, dejando la costa como una verdadera ‘zona de guerra’.
Los vientos del Norte que dejó el frente frío 11 y el oleaje que superó los tres metros, además del avance del mar sobre la playa de hasta 9 metros, dañaron los inmuebles de concreto.
Las enormes estructuras fueron ‘removidas’ por el oleaje que no dejo nada en pie, debido que la erosión debilitó los cimientos de inmuebles a lo largo del litoral, colocando al menos tres construcciones en riesgo de colapso inminente.
Un total de quince palaperos se encuentran directamente afectados, por lo que mantienen suspendidas cualquier actividad comercial, al igual que los trabajos de reconstrucción ya que el mal tiempo prevalece en esta región.
Las palmeras derribadas y la mayoría de los inmuebles sin techos, mantiene a este sector productivo en riesgo del cierre inminente, sin la oportunidad de poder ‘levantarse’, ya que no hay programa gubernamental que contemple apoyos para mejorar sus negocios.
Los daños en Las Palmitas, demuestran la manera violenta en la que los fenómenos hidrometereologicos han impactado en esta zona, arrastrando a su paso no solo los puestos, sino también la oportunidad para que los comerciantes tengan otros ingresos.
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