Emanuel Torres Ambros perdió la vida en Monterrey, estado al que viajo en busca de una mejor vida

Emanuel Torres Ambros, 19 años, se fue a trabajar a Monterrey en busca de mejores oportunidades, este fin de semana regreso a Chinameca en un ataúd. La familia exige que autoridades investiguen su muerte. 

Torres Ambros, era muy querido en la comunidad de Cerritos, refieren que a pesar de haber quedado huérfano a los  9 años, no se desvío del buen camino y trabajaba duro para apoyar a su madre Julia Ambros Marcial.

El papá de Emmanuel  murió  arrollado por un autobús. Y la señora Julia, se quedó sola con dos pequeños, Emanuel y su hermana de 9 y 10 años. 

Cuando  Emmanuel cumplió  15 años se fue a trabajar a Monterrey junto con otros jóvenes de su comunidad, buscando nuevas oportunidades laborales. Allá estuvo 4 años laborando, y de lo que ganaba apoyaba a su madre. 

Hace poco se había casado, y se preparaba para conocer a su bebé que nacerá en febrero del proximo año.  Sin embargo, la tragedia tocó de nuevo a la familia Ambros Torres y Emmanuel murió antes de terminar el 2023. 

Rosario Torres Hernández, tía de Emmanuel cuenta que amigos del trabajo les avisaron, "encontramos a Emmanuel golpeado y está en el hospital, dijeron los amigos". 

Los médicos no pudieron hacer nada,  y Emmanuel murió en una de las camas de un hospital  en Monterrey. 

Hoy la familia exige justicia, "queremos saber exactamente ¿qué pasó?, ¿cómo fue?, unos nos dicen que cayó de la altura en el trabajo, y otros que estaba golpeado en el trabajo, aún no sabemos exactamente qué sucedió y eso les pedimos a las autoridades, la verdad", expresa Rosario Torres Hernández, tia de Emmanuel. 

La noticia de la muerte de Emmanuel consternó a la congregación de Cerritos, gracias a Pedro Santiago Martínez, agente municipal,  y a los habitantes que  se cooperaron para pagar los gastos funerarios y darle sepultura. 

La esposa de Emanuel  al enterarse de su muerte fue a parar al hospital. El doctor recomendó descanso, así que no pudo viajar a Chinameca para darle el último adiós a su esposo. Ahora el bebé se aferra a su madre. 

Por último los habitantes de Cerritos siguen apoyando a doña Julia, y oran por el descanso de su amado hijo y por la salud de su esposa y bebé que nacerá el Año Nuevo.