El padre Betito; del fútbol y de la mecatrónica, al sacerdocio

A sus más de tres décadas de vida, Betito, el padre que surgió del barrio El Tamarindo, dio su primera misa luego de obtener la ordenación sacerdotal, este viernes en la parroquia de San Martin Obispo, cuyo templo principal lució lleno de feligreses, se hicieron replicar campanas y se hicieron sonar los cohetes.

Irwin Alberto Vázquez Ortiz encabezó por primera vez una celebración eucarística, y lo hizo en el pueblo cristiano que lo vio nacer. Ahí estuvieron profesores suyos de secundaria, preparatoria e incluso, del Instituto Tecnológico superior de Acayucan donde cursó algunos semestres de la carrera de ingeniería en mecatrónica, una profesión que le apasionaba pero que mediante los misterios de Dios, recibió el mensaje para que se uniera al servicio de la iglesia católica.

El padre Betito, es muy conocido en el barrio Tamarindo, de donde es originario. Ese sector de la ciudad es aficionado al futbol y como tal, el Neo sacerdote, también es un practicante de ese deporte, por lo que, quienes fueron sus entrenadores, este viernes en la misa, se decían orgullosos de su vocación.

De padre que se ha dedicado a la labor de vigilancia privada desde hace varios años, madre ama de casa y hermano que es ingeniero agrónomo, Betito como es conocido por la feligresía se dijo ayer feliz de poder alcanzar la meta de ser sacerdote. En la ceremonia estuvo el obispo José Luis Canto Sosa.

Los padres del nuevo sacerdote, Roberto Vázquez Calleja, su madre Marisela Ortiz Hernández, sus hermanos, Irsi, que es la mayor y Eda Obeth, el menor; también asistieron a la fiesta cristiana para ser testigos de la canta misa.