El Caminante del Sabor: la historia de Gervasio, el cevichero de Agua Dulce

En las calles se escucha un grito que anuncia la llegada del ceviche más fresco de la región. "¡Llegó el cevicherooooo, ceviche, minilla, filetes de pescado!" resuena en los rincones más alejados de la ciudad,  detrás de este llamado está Gervasio Hernández, un hombre que ha transformado su vida con perseverancia y dedicación, ganándose el cariño y el reconocimiento de la comunidad.

Hace nueve años, Gervasio dejó atrás casi dos décadas de servicio como policía, hoy recorre kilómetros bajo el sol tropical, llevando consigo su carga de deliciosos productos del mar. Su historia es un testimonio de resiliencia y de cómo las lecciones aprendidas en su antiguo oficio le han ayudado a enfrentar los desafíos de su nueva vida.

CAMINATAS

Gervasio comienza su día muy temprano en la congregación de Tonalá, su hogar. Desde allí, toma un taxi hasta el centro de Agua Dulce, donde inicia su recorrido por las tres rutas que ha diseñado con base en su experiencia y conocimiento de la clientela. Cada día, con sus tres hieleras llenas de ceviche, minilla y filetes de pescado fresco, camina incansablemente bajo el sol abrazador.

La figura de Gervasio es conocida y esperada por los habitantes de Agua Dulce. Su llegada no solo significa la oportunidad de degustar un ceviche delicioso, sino también un momento de conexión con alguien que encarna la perseverancia y la fuerza de voluntad. 

AFECTO Y RESPETO

Los vecinos lo saludan con afecto y respeto, sabiendo que detrás de su oferta de pescado fresco hay una historia de lucha y superación."El cevichero de Tonalá" es un personaje querido. Su trabajo diario no solo le permite sostener a su familia, sino que también le ha otorgado un lugar especial en la comunidad. Es un ejemplo viviente de cómo la determinación puede transformar vidas y de cómo el trabajo duro y la dedicación pueden ganarse el respeto y el cariño de todos.

Las altas temperaturas recientes que pueden resultar insoportables para muchos, son parte del día a día de Gervasio. Sin embargo, su formación como policía le ha dado las herramientas para sobrellevar estas condiciones extremas. "Las técnicas que aprendí en la policía me ayudan a resistir el calor y las largas caminatas," asegura. "Cada día es un desafío, pero también una oportunidad de mostrar mi fortaleza.”