Floricelia Soto Gregorio una mujer de 64 años de vida, sigue luchando de manera incansable para algún día ver a su hijo, Adrián Calles Soto, de 43, restablecido y con las energías de salir adelante, luego de sufrir dos infartos y un derrame cerebral, que desde septiembre de 2023 lo mantiene postrado en una cama.
Ella, una mujer viuda de ocupación comerciante, se aferra a la idea de contribuir con la recuperación del técnico en refrigeración, el cual empezó a sentir los malestares en medio de la jornada laboral.
Primero llegaron los mareos, el cansancio y los síntomas que avisaban del peligro inminente. Cuenta Floricelia que Adrián apenas y pudo llegar a la casa que comparten en calle Segunda de Chamizal número 59 de la colonia Tacoteno, entrando por Vicente Suárez, proviniendo de la avenida Reyes Aztecas.
Recordó que, en esa ocasión, su hijo le pidió que le ayudaran con las herramientas que tenía que meter a la casa, que ella al verlo desmejorado decidió hacerle un agua de limón sin azúcar, llegando minutos después, un cuadro físico que nunca antes había visto en su vida.
“Su cara se empezó a poner oscura, no tenía control en los movimientos, cuando vi eso, le dije a mi otro hijo que trae un taxi, que lo preparara para llevarlo a un médico. Así llegamos hasta la Insurgentes Norte con un doctor que me recomendaron, pero, al verlo, ya no dejó que lo bajaran del taxi, enseguida dijo que se estaba infartando, y era necesario lo viera un cardiólogo”.
Después del peregrinar, Floricelia cuenta que llegaron al Hospital General de Minatitlán (HGM), en su desesperación, pidió a las enfermeras lo atendieran rápido, siendo una de ellas que puso una pastilla debajo de la lengua de Adrián, siendo estabilizado y examinado por los médicos que le ordenaron estudios y regresara a casa.
“Así pasó la noche y madrugada, hasta las cuatro de la tarde me lo recibieron en el Hospital Civil, pero llegó para quedarse internado seis semanas; ya fue que nos dijeron lo de los dos infartos y derrame cerebral”.
Desde ese entonces, Adrián vive postrado en una cama especial que le prestaron para evitar llagas y otras complicaciones, sumado a la recomendación médica que sugiere mantenerlo en un área climatizada para impedir problemas en la presión arterial, lo que, le llevó a sufrir los eventos cerebrales.
Y es que con todo y el pesar que los lleva tener al paciente en una lenta recuperación, otro de los problemas que enfrentan es el del cobro del servicio de energía eléctrica, recibo que, el bimestre pasado les llegó de cinco mil pesos, cuenta que sigue pendiente.
Ahora, para este nuevo periodo les tocó un consumo de cinco mil 800 pesos que deben de cubrir para evitar otra suspensión del servicio, como ya les ocurrió.
“Cuando me cortaron la luz le dije al muchacho del tema de mi hijo, pero me respondió que no era su problema, sin saber que lo del clima no es un lujo”.
Es ahora, que doña Floricelia pide el apoyo económico de la ciudadanía, pues, desde que su hijo cayó en cama ella se ha visto imposibilitada para trabajar.
Gracias al apoyo de su otro hijo, de su nuera y familiares, ha logrado sobrellevar la situación que le aqueja, por lo que, pidió la colaboración de buena voluntad de todos aquellos que deseen brindar la ayuda.
Es así, como usted amable lector, puede contribuir con pañales para adulto, despensa, o si lo prefiere, hacer sus donaciones económicas al número de tarjeta: 4169-1608-6440-0537 del banco Bancoppel, quedando a la disposición el número celular: 922-232-01-100
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