Un derrumbe que inició hace unas semanas, luego de una fuerte lluvia, que provocó el incremento de la fuerza de la corriente de un canal subterráneo que cruza la carretera Transistmica, cerca de la desviación al camino estatal que conduce a Almagres; ha ido incrementando su tamaño a diario, al grado de que, de continuar, podría alcanzar la mitad de un carril de esa vía federal, ampliada en el sexenio de Enrique Peña Nieto, a tres carriles y devuelta a dos, en el reciente pasado, de Andrés Manuel López Obrador.
Ese derrumbe ya tiene una extensión de aproximadamente cien metros de largo, por siete u ocho de ancho, destruyendo el corredor peatonal de casi un metro de ancho que había a orillas de ese camino federal y que fuera construido hace varias administraciones pasadas del gobierno local.
Por ese tramo socavado y otra parte, casi un metro de ancho hacia el interior de la carretera, en proceso de hundimiento, pasan cientos de ciudadanos que van caminando de los predios y ranchos cercanos hacia el centro de la Villa o por las mañanas y tardes, estudiantes de la Escuela secundaria técnica numero 60, entre otros planteles.
Los conductores por el momento no corren peligro, pues tratan de librar la zona pasando al otro carril sin problemas, pero de no ser atendido, en breve podría colapsar más en extensión y terminar siendo un gran agujero como lo es en este momento.
Ese tramo corresponde a la Secretaría de infraestructura, comunicaciones y transportes (SICT) desde el año pasado, en que el Ayuntamiento renunció a tenerlo dentro de su jurisdicción, en que lo tenia desde hace varios años.
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