Luego que se difundiera por redes sociales que las costas de la congregación de Tonalá estaban contaminadas por un posible derrame de petróleo aclaró que no existen evidencias que corroboren las versiones sobre las afectaciones en el afluente.
El ecólogo precisó que, hasta el momento, no se ha recibido ningún informe oficial por parte de la población afectada, ni de los pescadores en relación con un derrame de hidrocarburos.
Incluso, detalló que el personal de monitoreo ambiental ha verificado que, aunque se han observado algunas muestras de hidrocarburo solidificado en las orillas, estas parecen ser residuos antiguos que han sido nuevamente expuestos por mareas de fondo.
Aclaró también que las imágenes recibidas muestran pequeñas cantidades de hidrocarburo solidificado, las cuales podrían ser arrastradas nuevamente hacia el fondo del río.
El ecólogo destacó que hasta el momento, no se ha registrado iridiscencia en el agua, ni olor a hidrocarburo u otros elementos típicos de un derrame.
Además, enfatizó que los pescadores han continuado con sus actividades sin reportar daños en sus redes, ni tampoco alteraciones en sus labores.
MIGUEL A. RODRÍGUEZ/IMAGEN DEL GOLFO
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