La muerte del bebe no solo conmocionó a la familia, sino también a la sociedad de Agua Dulce, debido que el infante ingresó por una infección estomacal y tres horas después murió.
Los afectados revelaron que el menor comenzó a presentar temperaturas de 39 grados, por lo que fue ingresado hospital de especialidades IMSS-Bienestar ‘Valentín Gómez Farias’ en el puerto de Coatzacoalcos, donde en cuestión de minutos le diagnosticaron neumonía, por lo que no tenían otra opción que intubarlo.
Los familiares se negaron a esta práctica, pero fueron presionados por al menos cuatro doctores, quienes les dijeron que si no lo conectaban al respirador artificial el niño moriría y sería responsabilidad de los padres.
La familia se opuso rotundamente, debido que el menor de edad nunca tuvo problemas para respirar, incluso su abuela lo cargo para que le tomaran unas placas de rayos X y en ningún momento presentó obstrucción para inhalar o exhalar.
“Cuando nosotros llevamos a Dylan a Coatzacoalcos, lo llevamos en un taxi especial, en todo el camino iba riendo, nunca se quejó de nada, antes de irnos comió bien, no tenía ni diarrea, iba jugando con su abuela, nosotros lo llevamos al comunitario como si fuera otro chequeo médico más, pero regreso a la casa ya sin vida”, aseguró un familiar.
“Un niño intubado aguanta más que un adulto”, consoló una doctora que, junto a otros supuestos médicos, lograron convencer al padre del infante para que aceptará el procedimiento.
Minutos después, el pequeño Dylan murió, los primero que le dijeron a la abuela fue que falleció en el momento que le estaban colocando la sonda en la tráquea para que pudiera seguir respirando a través de un ventilador mecánico.
Por esa razón, los familiares del pequeñito afirmaron que murió por una ‘mala praxis’, es decir, que el doctor que realizó ese procedimiento asfixio a Dylan en el momento que lo intentaba conectar a la máquina que lo ayudaría para ventilar los pulmones.
Por tal razón se cometió una posible negligencia médica, la cual debería ser investigada por la Conamed para que se pueda sancionar en caso de comprobársele la responsabilidad del galeno del hospital IMSS-Bienestar, pero como los padres del menor están desconsolados, hasta el momento desconocen cuando procederán legalmente.
Incluso, las personas entrevistadas por Imagen del Golfo, aseguraron que en tan solo ese par de horas que estuvieron ahí, a parte de Dylan, murieron otros dos bebes más, sin que se conocieran las causas, pero estiman que podría ser porque parte del personal médico son pasantes que prestan su servicio social en el hospital regional.
La imagen del pequeño, ya se encuentra en el altar de la familia Ulloa Jiménez, justo en la entrada principal de la casa ubicada en la calle Primero de Mayo de la colonia Diaz Ordaz donde vivió el bebe.
Finalmente serán las autoridades quienes determinarían si la responsabilidad del fallecimiento es del cuerpo médico que lo atendió o del cuadro infeccioso que presentaba.
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