En la ciudad de Agua Dulce, se encuentra un enigma que ha desafiado la comprensión de especialistas y lugareños por décadas: la Laguna del Naranjal.
Este cuerpo lagunar, con un diámetro que alcanza los 63 metros y una longitud superior a los 110 metros en su parte más extensa, guarda bajo su superficie un secreto que ha resistido numerosos intentos para esclarecerlo.
A pesar de la falta de datos oficiales, se sabe que la Laguna del Naranjal mantiene una conexión subterránea con el río Tonalá, distante en línea recta de unos 900 metros, sin embargo, el verdadero misterio se encuentra en su profundidad, un aspecto que ha desconcertado a los investigadores y buceadores recreativos que han intentado descubrirlo.
A lo largo de los años, aquellos que se aventuran a explorar las profundidades de esta laguna han encontrado un desafío, a pesar de descender con equipos de buceo hasta donde les es posible, ninguno ha logrado alcanzar el fondo de la laguna, manteniéndose en un verdadero enigma que difícilmente se podrá esclarecer.
La historia de la Laguna del Naranjal inicia desde antes de la década de los años setenta, cuando un trágico accidente ocurrió dejando en evidencia la impenetrabilidad de sus aguas, que fue el ahogamiento de un niño.
A pesar de los esfuerzos del personal de expertos nadadores y buceadores del gobierno, que desplegó buzos para recuperar el cuerpo, estos intentos resultaron insuficientes.
El cuerpo nunca fue encontrado, ni tampoco se pudo determinar la profundidad exacta de la laguna.
Durante estas operaciones de rescate, surgió otro misterio, la desaparición de un arma de un oficial, la cual nunca pudo ser recuperada.
Han surgido innumerables testimonios a lo largo de los últimos años sobre la presencia de estructuras metálicas sumergidas cuyo origen y propósito permanecen desconocidos, guardando celosamente el misterio de la Laguna.
A pesar de sus secretos, el cuerpo de agua alberga una diversidad de vida, reptiles como cocodrilos y tortugas, así como peces de agua dulce, que han servido para el sustento de familias humildes, al proveerles de recursos económicos y alimentarios.
A medida que el misterio de la Laguna del Naranjal se mantenga sin resolverse, mantendrán aumentando la fascinación y la intriga de este lugar, tanto para los investigadores como para los propios pobladores.
MIGUEL A. RODRÍGUEZ/IMAGEN DEL GOLFO
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