El medio día de este martes, con una misa celebrada por el presbítero, Uriel Yepez González, en la parroquia de Preciosa Sangre de Cristo de este municipio; fieles católicos renovados y no renovados festejaron a la “Virgen de la Merced”.
En su liturgia, el sacerdote, exhorto a los fieles, a ser misericordiosos con su semejante y orar por la paz mundial debido a la hambruna y guerra que existen en otros países que afecta grandemente a inocentes.
“La Virgen de la Merced o Nuestra Señora de las Mercedes es una advocación mariana venerada por los católicos. Es equivalente también el nombre de Virgen de la Misericordia. Su fiesta se celebra el día 24 de septiembre”.
“La devoción por la Virgen de la Merced surgió a principios del siglo XIII cuando los musulmanes saqueaban las costas y capturaban a los cristianos para ser llevados como esclavos a África, siendo sometidos a terribles condiciones que los hacía pensar que Dios los había abandonado”.
La mayordomo de este festejo a la señora de la Merced, Julia Guadalupe Mateo Hernández, entrevistada en su domicilio ubicada en la calle Miguel Alemán del barrio primero, cuenta: “mi fe en la imagen empezó hace 14 años, y hace nueve años pedí la mayordomía de la virgen porque mi hermana se había compuesto de una enfermedad, entonces en agradecimiento y por mis 25 años de edad, pues y decidimos traer a la imagen; la verdad que ha sido una experiencia”.
Por su parte, la hermana mercedaria del santísimo sacramento Ana Lucely Guadalupe, reconoció que esta fecha 24 de septiembre, las mujeres que forman este grupo lo toman como tiempo para volvemos a renovar sus votos de pobreza, castidad y obediencia en una entrega total a Dios y a nuestra madre de la Merced y sobre todo para el servicio del pueblo.
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