Compañeros de María Pilar, ya le habían sugerido extremar medidas

Un miércoles triste y sin respuesta a muchas preguntas, es el que vivieron amigos y compañeros de María Pilar, la que por más de 15 años brindó su vida en la refinería “Lázaro Cárdenas”, industria en la que continuaba laborando en el área de contabilidad.

Recordaron los cercanos a la dama de 52 años, que todavía el día viernes conversaron con ella, que les comentó tenía la disposición de reunirse con sus hijos al día siguiente para cenar en el marco de la nochebuena, siendo esa la última vez que tuvieron contacto directo con la hoy occisa.

Las fuentes reconocieron que Pilar sostenía una lucha legal con sus dos hijos mayores consecuencia de la disputa de una herencia.

Que incluso hace un par de años, Francisco N, presunto asesino, se llevó a su padre para cuidarlo y tener el control, quitando así el derecho de convivencia a la misma Pilar, la que pese a todas las adversidades mostraba un amor infinito e inquebrantable por sus hijos.

Confiaron los cercanos a María Pilar, que conociendo la situación que estaba pasando, en más de una ocasión le sugirieron extremar los cuidados, sobrepasando la maldad y desgracias que llegaron a crear al consumarse el crimen en contra de la trabajadora petrolera.

“Era una mujer muy solidaria, muy buena, siempre estaba para ayudar a su prójimo”, dijo una de las personas consultadas y de quien se reserva identidad por lo grave del escenario.

Fue así como el viernes la víctima convivió por última vez con sus amigos y compañeros de la refinería, empresa en la que hoy se respira indignación, tristeza y dolor para aquellos que la conocieron y trataron en estos años.