Sin previo aviso, sin adeudo alguno y sin probables motivos existentes, presuntos empleados de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) dejaron sin el servicio a una familia de la calle 20 de noviembre de la colonia Gustavo Díaz Ordaz, quienes demostraron no tener saldo pendiente por el servicio, aunque el personal acusa de un reajuste por casi 30 mil pesos.
En tanto que la explicación lógica para los afectados viene de una revisión que se dio en la casa contigua al número 30, hogar del que se encuentran encargados, pues desde hace varios años los propietarios emigraron del estado de Veracruz a otra demarcación.
Fueron precisamente los hoy agraviados que en fechas recientes atendieron a los representantes de CFE, con quienes se identificaron con una credencial del Instituto Nacional Electoral (INE), llegando la mañana de este martes un par de individuos que dijeron ser empleados de la Comisión, y los que sin mediar palabra procedieron a la suspensión del servicio de energía eléctrica en el hogar de la familia Ulin Pérez, los que alegan y comprueban la ausencia de adeudo.
“Vinieron a cortarnos la luz en nuestro domicilio de la calle 20 de noviembre, precisamente diciéndonos que tenemos un adeudo de luz, pero nosotros vamos al corriente con nuestros pagos, tenemos los recibos al corriente. Tan siquiera se presentaron, no dieron sus nombres, y bien groseros se portaron cuando nosotros estábamos preguntando el por qué iban a cortar la luz cuando está todo al corriente”, narró Claudia Ulin.
Como prueba de lo dicho, los inconformes mostraron el recibo que recientemente pagaron a CFE, aunque piensan que todo se originó cuando se efectuó un reajuste en la casa continua, deshabitada y de la que se llevaron medidores.
“Cuando pasó lo de la casa de al lado, mi papá dio sus datos, alegan que porque mi papá dio sus datos por eso venían a cortarnos la luz, los vecinos no habitan aquí, no viven aquí, la casa es independiente, no tiene nada qué ver”.
Externó la señora Claudia que con todo y los reclamos a las instancias correspondientes, lo único que pudieron resolver fue que hasta el día viernes estarían dando seguimiento en busca de solución a la probable confusión.
“Se pusieron groseros, andan con chalecos azules, y no traen vehículos de la comisión, andan en un carro rojo particular”, expuso la quejosa.
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