De manera oficial, la Casa del niño “Laura María Castillo” fundada hace más de 70 años por monseñor Pedro Castillo, retoma las raíces de apoyar de manera desinteresada a madres obreras y menores con necesidad en la ciudad.
Hasta hace unos años el edificio que conserva su estilo colonial, asentado en calle Lerdo, entre Centenario y Cinco de Mayo de la colonia Centro, fungió como colegio al establecerse la escuela primaria y preescolar, esto a medida que los niños que cuidaban dentro de la casa, fueron creciendo.
Posteriormente, el instituto religioso fue ingresado a la Secretaría de Educación Pública (SEP), dándose los lineamientos gubernamentales que llevó a las encargas a acordar una cuota de recuperación para sostener el estándar que requería el gobierno.
Después de la pandemia el colegio regresó a sus origines que guarda a la fecha, considerada un refugio que alberga a seis niños en la actualidad.
“Teníamos el servicio de internado y medio internado; el servicio de medio internado consistía en que las madres que trabajaban dejaban a sus niños durante el día, los recogían cuando salían por las tardes, algunos niños se quedaban durante toda la semana en este hogar, a los que llamábamos niños internos”, recordó la religiosa y encargada del lugar, María Gisela Chavira Terán.
Y es después del paso de la pandemia cuando retoman las actividades, dando alojamiento parcial y total a niños que así lo requieren, procedentes de núcleos sumamente necesitados económicamente.
“Hasta ahorita tenemos niños desde tres meses a cinco años los que están ahorita, consideramos que la labor va a continuar siempre y cuando tengamos ese apoyo generoso de la comunidad minatitleca”.
Recalcó la religiosa que, por la necesidad de los niños, en aquellos años, fue cuando establecieron el preescolar y primaria, llegando la imposición de cuotas económicas, etapa que quedó en el pasado, regresando solo el internado para los menores con verdadera necesidad.
“Regresamos a los orígenes, porque los orígenes fue nada más el internado, ya después se estableció lo de la escuela, la que cerró por la pandemia”.
Fue clara al explicar que el servicio de internado en sus dos modalidades es para madres realmente necesitadas, sin sustento económico, por lo que se ejecuta un minucioso estudio del caso.
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