La administración municipal de Las Choapas, encabezada por la alcaldesa Mariela Hernández García, enfrenta un panorama desalentador debido a la constante rotación de directores y desaparición de departamentos clave.
Desde la eliminación del Departamento de Bares y Cantinas, que dejó a la Tesorería como responsable de supervisar actividades sin los recursos necesarios, hasta los ceses en áreas sensibles como Protección Civil y Alumbrado Público, las decisiones han sembrado más caos que orden.
La improvisación ha sido la regla, relegando a funcionarios experimentados como Francisco Castillo Reyes para colocar interinatos sin respaldo oficial. Este fenómeno evidencia no solo una preocupante falta de planeación, sino también la carencia de un equipo de trabajo sólido que garantice la estabilidad y eficacia en la gestión pública.
La reciente salida del director de la Policía Municipal, Rubén Esquivel, y el anuncio de que la alcaldesa y el síndico asumirán directamente el mando de la corporación, pone en evidencia la ausencia de estrategias claras para garantizar la seguridad en el municipio.
A lo largo de esta administración, se han eliminado o cambiado varios departamentos clave, como Bares y Cantinas, mientras que otros, como Protección Civil, Alumbrado Público, Informática, Tesorería, Policía Municipal e Impulso a la Juventud, han enfrentado ceses y destituciones.
Estas decisiones han resultado en constantes interinatos sin nombramientos oficiales, lo que genera incertidumbre y falta de dirección en el gobierno local. Esto refleja una administración que opera sin rumbo fijo, comprometiendo el bienestar y la seguridad de los habitantes de Las Choapas.
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