Para evitar la deshidratación en los alumnos, docentes aplican estrategias de hidratación dentro y fuera de los salones de clases con el apoyo de los padres de familia, mientras que en algunos planteles educativos suspenden las clases de educación física y reducen el horario de salida.
Hace unos días se dio a conocer los efectos que está generando la ola de calor entre la comunidad estudiantil de nivel básico, es decir, en alumnos de nivel primaria, quienes tienen que permanecer dentro de su salón de clases alrededor de seis horas.
“Varios de los padres de familia acordaron adquirir garrafones de agua para mantener hidratados a los alumnos, cuando el agua se agota se van turnando para comprarlo, además que los niños trae de manera individual su galón de agua”, comentó Mayanin Santiago, directora de la escuela primaria Artículo 123 matutina 2.
Agregando la entrevistada, por los cambios de clima, algunas actividades fueron suspendidas, entre ellas la activación física que se realizaba durante las primeras horas del día, las actividades que provoquen desgaste físico al alumnado, se cubre la asignatura con teoría.
“Todos los alumnos al concluir el receso, antes de ingresar al salón de clases que se encuentra climatizado, se refrescan durante unos minutos e ingresan y así evitamos se enfermen; además que hacemos hincapié a los niños de consumir agua simple y evitar bebidas cargadas de saborizantes, porque la sed no se les quita”, dijo la directora del plantel.
Por otra parte, se dio a conocer que en otras escuelas de la ciudad, los directores han determinado suspender de manera temporal la clase de Educación Física, para así evitar el golpe de calor entre el alumnado.
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