Luego de tres inundaciones en un lapso de un mes, el temor se ha apoderado de muchas familias y habitantes de la colonia Cuatro Caminos y otras áreas afectadas, por lo cual no están seguros de cuando retornar a la normalidad.
Aunque el nivel de afluente bajó a una escala normal y no ha llovido copiosamente en los últimos días, cualquier chubasco enciende las alertas, por lo cual muchas familias han optado por mantener sus pertenencias resguardadas.
Quienes cuentan con segunda planta han subido los muebles y pertenencias más importantes, aunque eso significa no poder realizar sus actividades normalmente, pues quienes guardaron la estufa o trastes, no pueden cocinar, por ejemplo.
Igual ocurre con quienes resguardaron lavadoras y secadoras, ahora no pueden lavar porque tienen que mover e instalar, con el riesgo de que en cualquier momento se venga otra contingencia y tengan que subirlas de nuevo.
La Notaría 21 se ubica en la esquina de Cuichapa y Naranjos, diariamente el personal tienen que desconectar sus computadoras y ponerlas en alto, por si en la tarde, noche o madrugada llueve y se inunda; por las mañanas se repite todo, bajar y conectar para poder trabajar.
Hay familias que solo tienen una planta, por lo que tienen todo ‘alzado’ en ‘burros’, unas maderas que sostienen mucho peso y sobre la cual se colocan muebles, ropa y demás objetos. Estas familias pasan los días subiendo y bajando cosas que necesitan para hacer sus actividades, siendo esta zozobra un calvario.
ALFREDO SANTIAGO H. / Imagen del Golfo
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