Ante la clausura de estanque de tortugas en Universidad para el Bienestar aseguran los animales fueron trasladados | VIDEO

Luego de la polémica que provocó la clausura de un estanque habitado por un grupo de tortugas al interior de los patios de la universidad para el Bienestar “Benito Juárez García”, de la colonia 20 de noviembre, y lo que fue catalogado por alumnos como un ecocidio, la dirección del plantel negó las acusaciones, recalcando que los ejemplares fueron trasladados a “Jaguarundí” en Villa Allende en busca de preservar la especie.

En este sentido ratificaron que el hecho de rellenar la poza de unos tres metros de profundidad y de unos 20 de diámetro, se tomó como una medida preventiva de salud al tratarse de agua estancada, y lo que representaba un riesgo para la población estudiantil y docentes.

“En la universidad se dio el caso que, yo de mi casa, traje unas 15 tortugas que tenía, entonces las metí (al estanque) para preservar, y los jóvenes traían cuando se las encontraban y ahí la depositaban en el estanque.

El problema de ahorita es que como su nombre lo dice, el agua está estancada, y eso nos produce muchísimos problemas de mosquitos, problemas de salud para todos los jóvenes estudiantes de la universidad, entonces se optó para llevarlas al “Jaguarundí”, pedí el permiso para el traslado de las tortugas, entonces se ha estado rellenando la poza a donde ellas viven”, explicó el titular del espacio educativo, Jorge Priego Silva.

Dentro de la actividad y dado a la profundidad de la poza, han procedido a rellenar el área, con lo que consideran que las tortugas se van desplazando para irlas sacando gradualmente.

“No se está matando ninguna, al contrario, se están llevando a una reserva natural en “Jaguarundí”, donde nos dieron el permiso para depositarlas, estamos en el proceso de sacarlas del estanque, nada más que, es muy difícil, se van hasta debajo del estanque, se entierran, y eso hace muy difícil rescatarlas para llevarlas, pero hasta que no saquemos la última, concluiremos”.

Priego Silva expuso que a la llegada del plantel educativo se encontraron con manantiales, lo que se extendió el área para contemplar la crianza de unas 25 tortugas conocidas como “pintas”.

“No se están matando las tortugas, al contrario, estamos preservando la especie, nosotros nos dimos a la tarea de preservar, pero desgraciadamente queremos hacer las cosas de buena forma, pero hay otras cosas que se nos va de la mano”.

Las labores de relleno del estanque concluirían este mismo martes, después de unos siete meses que se convirtió en el hogar de dicha especie.

Todo lo anterior, desató comentarios encontrados entre cibernautas que solicitaban la intervención de autoridades correspondientes.