A pesar de haber sido promulgada la cuarta alerta preventiva para reducir el flujo de personas en el primer cuadro de la ciudad con el propósito de evitar el contagio de Covid-19, las calles y comercios lucieron abarrotados durante éste sábado.
Aún cuando la decisión gubernamental, consistía en la aplicación de medidas que disminuyeran la presencia de transeúntes, aglomeraciones y paseantes, el día de ayer la actividad productiva incluso las consideradas como no esenciales, laboraron de manera normal y sin ninguna restricción.
Amas de casa que realizaban la compra del mandado para preparar la comida, personal de carga abastecieron con diferentes productos a los comercio, padres de familia compraron en las ferreterías y hasta jovencitos que adquirían en las tiendas de ropa y novedades el regalo del 14 de febrero, lo que generó aglomeraciones desde las 10:00 horas en el ‘corazón’ comercial de la ciudad.
Durante éste mismo sábado, se comprobó que los hidrómilos han relajado las medidas preventivas, debido que muchos de ellos, ya no están utilizando ni siquiera el cubrebocas.
Don José Cruz, encargado de una dulcería, informó que era necesario abrir su establecimiento, porque a pesar de estar suspendida las fiestas, mantienen ingresos que sirven para el pago del arrendamiento del inmueble y para cubrir la nómina.
Consideró que los establecimientos no esenciales pueden abrirse, pero siempre y cuando se cumpla con las medidas de salud, como la colocación de tapetes sanitizante, checar la temperatura a los clientes a su ingreso, además de proporcionales gel antibacterial.
Hasta la tarde de ayer, el municipio de Agua Dulce contaba con 225 casos acumulados de covid-19, 52 son sospechosos, 5 activos y habían fallecido un total de 81 personas durante la pandemia.
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