Una mujer que recién había dado a luz a su primer hijo en el Hospital General de Minatitlán (HGM), acusó a personal del nosocomio como los responsables del deceso de su primogénito, el que presuntamente se les cayó en los momentos que lo atendían después del parto.
Martha Ramírez Alor madre de Ángela Quintero Ramírez y abuela del bebé, aparentemente víctima de la negligencia, y al que iban a llamar Feliciano, señaló que su hija de 33 años fue ingresada al Hospital en medio de los fuertes dolores de parto.
Para eso de las 9:00 de la mañana del lunes se concretó la cesárea con resultado del varón, al que Ángela asegura escuchó con vida.
“Mi hija me dijo que el bebé estaba vivo, ella lo oyó, pero una enfermera blanquita que usa una cangurera roja, ella fue la que lo soltó, se le cayó de las manos, le estaba sacando las flemitas, pero creo se le resbaló, fue que todas las enfermeras se pusieron en hilera, y dijeron que el bebé ya había muerto”, narró Martha Ramírez.
Reveló que por el shock que esto representó su hija Ángela entró en un cuadro de crisis nerviosa, por lo que determinaron sedarla, despertando muchas horas después.
“Ella escuchó cuando el bebé cayó, nada más le dijeron que el bebé había muerto”, recalcó la afligida abuela, al insistir que pedirán justicia por el caso.
De acuerdo con el certificado de defunción expedido por el Sector Salud, con folio: 230953446, el pediátrico estuvo vivo durante cinco minutos después del parto, sugiriendo que la causa de muerte fue por asfixia perinatal severa.
El pequeño cadáver es velado en el domicilio conocido de la familia en la colonia Miguel Hidalgo, contemplándose la posibilidad de sepultarlo la tarde de mañana miércoles, para esperar al alta de Ángela, la cual sigue internada en recuperación por la cirugía.
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