El pasado 23 de agosto, las autoridades mexicanas realizaron un decomiso histórico de 7.2 toneladas de cocaína en las costas de Colima y Michoacán. Este operativo, considerado uno de los más grandes en la historia reciente del país, fue llevado a cabo por la Secretaría de Marina (Semar) en coordinación con otras fuerzas de seguridad.
El aseguramiento se realizó en dos acciones distintas, en la primera se interceptó una embarcación en las costas de Colima, donde se encontraron aproximadamente 3.6 toneladas de cocaína. En la segunda operación, llevada a cabo en Michoacán, se decomisó una cantidad similar de la droga. Ambas operaciones fueron resultado de labores de inteligencia y vigilancia marítima, que permitieron detectar y detener a las embarcaciones sospechosas.
El almirante José Rafael Ojeda Durán, secretario de Marina, destacó la importancia de este decomiso, subrayando que representa un golpe significativo para las organizaciones criminales que operan en la región. Además, señaló que este tipo de operativos son fundamentales para debilitar las estructuras financieras del narcotráfico y reducir la violencia asociada a estas actividades ilícitas.
Las autoridades informaron que la droga incautada tiene un valor estimado en el mercado negro de varios millones de dólares.
La Marina señaló que tanto los 15 detenidos, presuntos transgresores de la ley como la droga y el combustible fueron trasladados vía marítima al muelle de citados Mandos Navales.
El presidente Andrés Manuel López Obrador felicitó a las fuerzas de seguridad por su labor y reafirmó el compromiso de su administración en la lucha contra el crimen organizado. Este decomiso se suma a una serie de acciones recientes que buscan fortalecer la seguridad y la paz en el país.
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