Más de un centenar de personas entre familiares y amigos le dieron el último adiós al pequeño Brayan Emmanuel de 13 años de edad, quien las últimas horas del pasado lunes perdió la vida tras caer a un registro sin tapa en Chiveria.
Entre lágrimas y aplausos, los presentes llegaron hasta el panteón de 2 Lomas para despedir al menor, quien desafortunadamente fue víctima de la negligencia urbana tanto de ladrones de tapas metálicas de registros como de la Comisión Federal de Electricidad.
La ambición de maleantes que día a día se apoderan de estas cubiertas han dejado a lo largo de los últimos años cientos de autos y motos dañados, personas heridas y en esta ocasión ya se perdió una vida.
La familia responsabilizó la falta de interés de la CFE para atender los reportes de registros destapados, además de la ineficacia de los tres niveles de gobierno y sus corporaciones de seguridad por vigilar que ya no se las roben.
El pequeño Brayan Emmanuel fue sepultado en un ataúd blanco en medio de lágrimas, aplausos y sobre todo buenos recuerdos de su persona, ya que señalaron se trataba de un niño muy simpático, alegre y de una calidez humana inconmensurable.
El contingente trasladó el féretro del niño en medio de una caravana de autos, camionetas y hasta autobuses con globos, flores y una lona con fotografías suyas con la leyenda "siempre te amaremos" para finalmente dejarlo en lo que sería su última mirada.
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