Se ha cumplido un mes desde la noche que el repartidor en moto Aldo Javier Sánchez Jáuregui fue asesinado de al menos tres balazos en la esquina de Pino Suárez y Ejercito Mexicano de la colonia Centro, hasta hoy, ninguna autoridad ha informado sobre el caso que enlutó a un hogar mientras que el homicida sigue libre, según sus allegados.
La noche del sábado 30 de abril, Aldo circulaba a bordo de su motocicleta bajo el trabajo que le permitía llevar el sustento a su familia.
Presumiblemente en un intento de asalto, solitario sujeto le asestó tres balazos dejándolo tendido sobre la banqueta, lugar al que llegaron socorristas que determinaron la persona no contaba con signos vitales.
Aunque esto generó la presencia de elementos preventivos y ministeriales, el caso pasó a formar uno más en la lista de homicidios impunes en la ciudad y sus alrededores.
Un mes después nadie sabe nada del tema, y mucho menos del paradero del probable asesino que logró escapar no sin antes arrebatarle la vida a la víctima de 33 años.
Tres días antes de éste asesinato, y a una cuadra de distancia del lugar, otro ciudadano fue baleado en el pie cuando se negó a entregar su teléfono celular a un ladrón, el que al sentirse frustrado accionó con toda facilidad el arma de fuego con la que atraca.
Posteriormente se dio el segundo escenario que costó la vida del repartidor en moto. Ambos casos siguen sin justicia.
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