Una mujer que acudió al Hospital General de Minatitlán (HGM) para dar a luz a su segundo hijo en lo que se dijo en un principio sería un parto natural, tuvo que ser sometida a una cesárea de última hora para extraer el producto, pero ya muerto, ante lo que familiares acusaron fue una negligencia de la clínica por no brindar la atención a tiempo.
Se trata de Suleyma Campechano Gutiérrez de 31 años, la que el día sábado empezó con dolores de parto al cumplir las 40 semanas de gestación, según el control médico que llevó en el Centro de Salud de la colonia José F. Gutiérrez de dónde es vecina.
Por esta causa contó su madre, Hermelinda Gutiérrez Corales que se trasladaron junto a su hija al hospital de referencia, allí los médicos en turno le dijeron que era necesario se regresara a su hogar, porque el bebé todavía no estaba listo para salir.
Especificó Hermelinda que Suleyma posteriormente volvió al Hospital General, pero la paciente presentaba ya vómito y dolor de cabeza, situación que expusieron a enfermeras en turno que lo único que respondieron fue que se trataba de un cuadro normal.
"Ya cuando la pasaron para que ella se aliviará, ya fue que salió mi yerno, y me dijo que la niña ya no estaba viva, que se había regado un líquido", planteó la dama.
Hasta el cierre de la edición, el Hospital General solo refirió a la familia de Suleyma, que se regó el líquido amniótico por lo que se iba a proceder a una cesárea para sustraer el producto.
"Nosotros llegamos desde las nueve de la mañana del sábado y no le hicieron caso a mi hija, entonces pensamos que fue una negligencia y pedimos justicia", acusó la madre y abuela de las víctimas en entrevista al mediodía de este domingo.
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